ESCENA FINAL DEL CLUB DE LOS POETAS MUERTOS (Peter Weir, 1989)
- Señor Keating, ¡Nos obligaron a firmarlo a todos!… tiene que creerlo, ¡es verdad!
- Y le creo Tod.
- ¡No fue culpa suya!
- Marchese señor Keating. ¡He dicho que se vaya señor Keating!
- ¡Oh capitan, mi capitan! (subiéndose a la mesa)
- ¡Sientese señor Anderson! Se lo advierto por ultima vez.
- !Oh capitan, mi capitan! (subiéndose otro a la mesa)
(Subiéndose casi todos)
- ¡¡Sientense todos!!
- Gracias chicos.
Que película tan bonita, de las pocas de las que se puede sacar enseñanzas valiosas para la vida como : el valor de la amistad, el pensar por uno mismo, el vivir la vida, el intentar realizar nuestros sueños, el amor. Si alguien no la ha visto aún, ya está tardando.
CARPE DIEM!!!!!