Con algunos cambios respecto a la versión original, la película nos cuenta como Mary (Sara Paxton) y su amiga Phylis conocen a un chico que está de paso por el pueblo y se van con él a la habitación de un motel. Todo parece divertido hasta que llegan el padre del chico, su novia y su hermano. Tienen mucho que ocultar y no les gusta la presencia de las chicas.
Remake del clásico de terror de Wes Craven “La última casa a la izquierda” (1972) es una película con todos los ingredientes de típicos de una cinta de este género: la chica guapa y joven, una casa aislada y sin comunicación con el exterior, unos malos sin sentimientos, la noche…
“La última casa a la izquierda” nos quiere hacer pensar hasta donde estamos dispuesto a llegar si alguien hace daño a la persona que más queremos, o más bien nos enseña hasta donde llegan unos padres por vengar a su pequeña. La gran diferencia entre esta nueva cinta y la original es que ésta es muchísimo menos desagradable que su predecesora, donde Wes Craven jugaba más con el gore. En esta versión de Dennis Iliadis han intentado ser más correctos y menos salvajes cuando el “encanto”, por decirlo de alguna manera, de la película de Craven era precisamente ese, el de las escenas duras de verdad y que aquí no se atreven a rodar.
Por otro lado en la película podemos encontrar dos partes claramente diferenciadas: la de los malos haciendo su trabajo y la de los los padres haciendo el suyo, separados por el momento de Mary en el lago. Pero no sólo en la película vemos estas dos caras; también la madre de la chica, tan amable y santa, saca su lado más oscuro (nadie sabe de donde) para dejar las cosas claras a los malos. La de los padre es una tranformación de buenos a malos que nadie se puede creer; en cuestión de segundos aceptan que tienen que hacer cualquier cosa contra cuatro desconocidos y no tienen el más mínimo escrúpulo.
En general una película ligerita, nada de momentos tenebrosos ni de vísceras por el suelo, todo muy sobrio teniendo en cuenta lo que podían haber jugado con el guión, dando caña al terror de verdad. Y lo peor sin duda el final, no por la escena en si, si no por el momento para mostrarla.
A mi me encantó
Puede que a esta cinta termine por hecharle un ojo si se da la ocasion. Por tu comentario parce una pelicula que se deja ver y ya estoy pensando en uno de esos días en que nos juntamos un par de parejas a tomar cerveza y a ver unas peliculas.