El cineasta Michael Mann responsable de éxitos como “Collateral” (2004) o “Heat” (1995) nos muestra en “Enemigos públicos” la historia del legendario atracador de bancos de la Gran Depresión, John Dillinger (Johnny Depp), considerado como un “Robin Hood” para el pueblo, se convirtió en el objetivo número uno del incipiente FBI de J. Edgar Hoover y de su mejor agente, Melvin Purvis (Christian Bale). Gracias a su carisma y a sus osadas fugas era aplaudido por casi todo el mundo, desde su novia Billie (Marion Cotillard) hasta el hombre de a pie que no sentía simpatía alguna por los bancos que habían hundido el país en la depresión. J. Edgar Hoover (Billy Crudup) tuvo la idea de servirse de la captura de Dillinger y su banda, que posteriormente incluiría al psicópata “Cara de niño” Nelson (Stephen Graham) y a Alvin Karpis (Giovanni Ribisi), para empezar a transformar su “Bureau of Investigation” (Oficina de investigación) en lo que sería el FBI. Convirtió a éste “enemigo público número 1 de América” y lanzó a Purvis, el apuesto “Clark Gable del FBI”, tras él. Pero Dillinger y su banda siempre pudieron con los hombres de Purvis en alocadas persecuciones y tiroteos. Para apresarlos, Purvis acabó contratando a un equipo de ex policías de la costa oeste (a los que llamaron agentes) y recurriendo a traiciones épicas, una de ellas protagonizada por la notoria “Dama de rojo” y otra por Frank Nitti, el jefe mafioso de Chicago. Estreno en cines el 14 de agosto.
Pinta lindo esto. Veremos que nos depara la realidad, pero con Johnny Depp y Christian Bale a la cabeza de este reparto no podemos esperar nada malo.