En “La cruda realidad” Katherine Heigl (“27 vestidos”) es Abby Ritcher, una productora de TV que es tan controladora y exigente en su trabajo como en el amor, su convencimiento de que el hombre perfecto existe le ha llevado a la soltería. Por el contrario, Mike Chadway (Gerard Butler), es un ligón que en su programa de TV “La cruda realidad” cuenta su visión sin tapujos sobre los hombres y las mujeres, según Mike los hombres sólo buscan una cosa, “que les tengan contentos”, ya me entendéis. Cuando Abby se entera de que tiene que formar equipo en su programa con el presentador que tanto detesta todo se le viene encima. Sin embargo, Abby terminará siendo asesorada por Mike en sus citas y surgirá algo más que amistad entre ambos.
Robert Luketic (“Una rubia muy legal”) nos trae ésta guerra de sexos políticamente incorrecta, con un guión predecible (algo habitual en una comedia romántica) con unas cuantas palabrotas que le aportan naturalidad, pero que resulta estereótipado y superficial en gran parte de la película. La química entre Butler y Heigl hace creíble sus respectivos papeles, y aunque recuerda demasiado a otras, como por ejemplo a “Cuando Harry encontró a Sally”, en una escena en que Abby (Heigl) tiene un orgasmo en un restaurante provocado por unas bragas vibradoras que le regala Mike, “La cruda realidad” resulta muy divertida y entretenida.