Zinos (Adam Bousdoukos) es el dueño de un restaurante en horas bajas. Su novia Nadine se ha mudado a Shanghai y sus clientes están boicoteando a su nuevo chef. Para colmo, su disparatado hermano Illias acaba de salir de la cárcel, y además Zinos debe enfrentarse a los especuladores inmobiliarios que pretenden derribar su negocio para construir viviendas.
El director Fatih Akin (“Contra la pared”) nos trae esta comedia con un humor muy acertado y fresco.
Sin necesidad de buscar escenas absurdas de risa fácil, “Soul Kitchen” se presenta como una comedia muy sencilla, desde un punto de vista positivo, gracias al guión escrito por el propio cineasta alemán y por el protagonista de la cinta Adam Bousdoukos.
Además, durante la proyección se abren varios frentes que hacen la película amena gracias a los diferentes conflictos a los que se enfrenta el protagonista: la desastrosa relación con su novia ausente, su hermano poblemática, los especuladores inmobiliarios, …
Sin duda, “Soul kitchen“, premiada con el Premio Especial del Jurado en el Festival de Venecia en 2009, puede ser una de las mejores comedias de los últimos años que no ha necesitado recurrir a las bromas fáciles pero tampoco a un escenario original, centrando casi toda la cinta en un local de Hamburgo hecho restaurante y en la vida de personajes corrientes.
Pero si hay que destacar especialmente algo de la cinta, tendría que ser la banda sonora. Compuesta, como bien dice el título, de soul setentero (especialmente instrumental, aunque también funk y reggae electrónico) la BSO de la película incluye temas de los famosos Quincy Jones y Louis Armstrong entre otros y, sin duda, encantarán a cualquier entendido y no entendido del tema.
Si tenéis la suerte de vivir cerca de algún cine donde proyecten el film, no dudéis en querer pasar un buen rato. Y digo suerte porque en la capital, sólo la tienen en cartelera tres cines. Lamentable.
