Las películas que dedican su contenido a temas extraordinarios no es algo raro en Hollywood. Podemos ennumerar un listado eterno de films dedicados, por ejemplo, a catástrofes naturales (“El día de mañana”, “Armagedon”, son acaso los films más representativos de los últimos años). Y, en un contexto mundial en el cual los tsunamis y los terremotos parecen amenazar a los paises asiáticos, no resultará extraño que en pocos dias tengamos en nuestras salas un nuevo ejemplar antediluviano. Una hipótesis de lectura de este tipo de películas dice así: la industria procura acostumbrarse a la catástrofe, puesto que desde sus inicios la sociedad ha soñado con su propia muerte.
Otros de los temas “extraordinarios” que suelen aparecer en las producciones de Hollywood es el de la “invasión”. Sea este último el caso ejemplar en el que, sin demasiada imaginación, Hollywood nos presenta su nueva producción llamada, valga la redundancia, “Invasión a la tierra”. Se imaginarán de qué va la cosa: el mundo se ve atestada de una invasión extraterrestre, la cual es sumamente violenta y desea apropiarse de los recursos naturales de los terricolas. “De casualidad” la invasión se concreta en USA, más precisamente…en California (!). Ya se imaginarán también el final.
A decir verdad la película es una mala copia de algunas películas que trataron el tema de la relación con el exterior. Aquí lo ajeno, lo desconocido, lo extranjero, se simboliza como amenazante y violento, como amenaza de robo de recursos que pertenecen a la patria. El mensaje conservador del film, y aquí está lo interesante, ni busca colocarse una máscara de tolerancia o de buena voluntad. Simplemente exhibe la guerra, la violencia de un modo similar al modo en que en la época del fascismo se estetizaba la violencia. Una lamentable película en la que Aaron Eckhart, conocido también por su papel de Two Face en la última película de Batman “El caballero de la noche”, demuestra no tener ningún prurito a la hora de seleccionar sus papeles.
muy buena pelicula! espero la secuela con ancias