En el mundo del cine ocurre algo similar que en el mundo del deporte, más específicamente: en el fútbol. Nos referimos al tipo de carrera que suelen hacer los personajes principales de sus realizaciones: los actores y los deportistas. La analogía sirve pues nos permite entender algunos aspectos de la noticia que en este post pretendemos desarrollar.
Un futbolísta juega en diferentes equipos hasta los treinta años y un poco más. Luego, en la mayoría de los casos, se vuelca hacia la parte técnica del deporte. Dado que su físico ya no le permite las destrezas de antaño decide trabajar en términos conceptuales, en el armado del equipo. Esto es: se vuelve entrenador. Guardiola es un caso ejemplar, pero también se da en otros países de mundo (Maradona, entre otros).
En el cine ocurre lo mismo, solamente que los actores ahora se vuelcan hacia la dirección. Pensemos en el caso de Bruce Willis. El actor va a tener un gran año, puesto que ya ha confirmado su rol como director de la quinta versión de “Die Hard” (“Duro de matar”). Y al mismo tiempo ha tenido que ceder su puesto de director para “Red 2”.
Quien lo tendrá que reemplazar en la dirección de “Red 2” será el director de “Behind Enemy Lines”, John Moore. Veremos cómo logra este director realizar lo que parecía ser un pan comido de Bruce, aquel duro de matar.