Muchas veces los críticos son injustos con la maquinaria industrial-cultural que representa Hollywood. Se suele decir que las películas que se producen y realizan en Hollywood son algo así como repeticiones de un mismo esquema que se reutiliza infinitamente, negando toda posibilidad de originalidad o creatividad.
También se sostiene que las películas de Hollywood son banales o superficiales, y que a diferencia de las producciones más vanguardistas del arte cinematográfico europeo o tercermundista, en Estados Unidos solamente producen películas para el entretenimiento de las masas.
Pues bien, si podría decirse que muchas de las críticas son ciertas, también es importante destacar cuándo ellas no dicen toda la verdad. En este post me ocuparé de ello. Pues si uno observa de manera relativamente profunda las películas de Hollywood que en estos días se proyectan en cartelera, se podrá llegar a la conclusión de que no todo está perdido.
En efecto, pensemos en dos casos ejemplares: “Horrible Bosses” y en “Rise of the Planet of the Apes”. La primera trabaja desde una mirada cómica la relación de sumisión injustificada y la dominación que se ejerce en las empresas por parte de las jerarquías más altas sobre los escalafones más bajos del personal de empleados. En la segunda, el tono épico viene a denunciar desde otra postura el vínculo de poder injustificado entre dos grupos de clases sociales; sólo que lo hace de un modo más indirecto, a través de recursos de la fábula y parábolas animalescas.
Lo importante es decir que en ambos casos los films son norteamericanos, son comerciales, y sin embargo se preocupan por problemáticas laborales y sociales de nuestro tiempo, lo cual podría tener efectos culturales de gran alcance en los espectadores que concurren a las salas para disfrutar de ellas.