La pregunta que se hace esperar frente al constante desarrollo de las nuevas tecnologías y su impacto en las técnicas de reproducción mecánica que hacen al aparato cinematográfico es la siguiente: ¿basta con eso?
Esta pregunta lo que intenta es remarcar que puede ser apresurado creer que con el advenimiento de una tecnología de punta es suficiente para realizar un film de calidad y de valor genuinamente estético. Puesto que cuando visionamos un film lo que hacemos es realizar un juicio estético sobre el mismo, los recursos que puede proveer la tecnología pueden ayudar a que las cosas salgan bien, pueden hacer que el efecto de real del film sea más efectivo, puede incluso otorgar un margen de libertad al realizador, pero con esto no es suficiente para garantizar que el film sea bueno.
Es lo que ha ocurrido con el último film de animación de Disney: “Mars Needs Moms”, dirigido por Robert Zemeckis. Como se sabe Zemeckis viene utilizando la técnica de captura de movimiento con tecnologías que permiten adaptar el movimiento de los cuerpos reales a la estética de la animación, de manera que sus productos no son ni reales ni animados. Este in-between permite dar a su estética cinematográfica un tono especial y único. Ahora bien, la historia que se relata debe tener cierta intriga, coherencia, buscar atrapar a los espectadores.
Y aunque el disparador del film era lo suficientemente interesante (el secuestro de madres por parte de extraterrestres que aspiran a educar a sus niños fuera del planeta tierra), el desarrollo de la misma deja bastante que desear. Es así que no podemos decir que el film sea lo suficientemente bueno como para que adultos y niños disfruten de su contemplación.
