En el campo del arte la polémica siempre es bien vista. Primero porque el arte se constituye como arte en su oposición a otras formas de vida y a otras formas del discurso. Segundo, porque muchos artistas toman al pie de la letra esta definición e intentan radicalizarla al máximo. Hace poco hablábamos de Lars Von Trier.
Pues bien ahora hablaremos de un realizador que no le llega ni a los talones a Von Trier, pero que ha creido que la polémica es su mejor recurso y la mejor forma de entrar en la discusión de la esfera pública cultural y política. Nos referimos al controversial Mel Gibson.
Como actor Mel Gibson no ha tenido ningún tipo de lectura negativa por parte de los críticos. Puede ser que no sea un buen actor. Pero con sus caras de sufrimiento y de emoción ha procurado ganarse el apoyo de más de una mujer. Sin embargo, Mel no se ha quedado conforme con su carrera de actor y ha decidido lanzarse como director de cine. Y es aquí donde Gibson ha comenzado a ganarse sus enemigos.
Principalmente con su reconstrucción de la vida de Cristo es que se ha puesto en boca de muchos. Pues la visión e interpretación que ofreció el protagonista de “Arma mortal” era sumamente antisemita y buscaba poner en el pueblo judío la culpa y la traición del “mártir” Jesús. En la misma línea ahora Mel intentará filmar la vida de un héroe guerrero que para la comunidad judía es un héroe: Judas Macabeo.
