Hace poco hablábamos de lo importante que resulta, para los analistas del cine contemporáneo, pero también para los fanáticos en general del séptimo arte, el seguimiento de los pasos que dan los actores que forman las listas de la industria de Hollywood. Pues siempre es bueno saber cuáles son sus decisiones ya que éstas hablan mucho del tipo de propuesta artística que desean dar hacia las audiencias.
En este caso nos gustaría centrar nuestra mirada en la bella actriz, joven promesa si las hay, Rooney Mara. Esta actriz se ha caracterizado por oscilar entre la pantalla grande y la pantalla chica, y ha comenzado a desempeñarse como intérprete de papeles pequeños en historias que buscan re-tratar, esto es: “remekear” películas ya hechas, ahora con una vuelta de tuerca.
Es el caso de “Oldboy”, pero también de “The Girl with the Dragon Tatoo”, en donde la joven y hermosa actriz deberá demostrar si se encuentra a la altura de las circunstancias o si, por el contrario, es una promesa que no cuenta con demasiado background detrás de sí, sino más bien una inflación que no le corresponde.