Cuando un director comienza a trabajar en un proyecto, sea porque acepta la propuesta de una empresa cultural que le ofrece el trabajo, sea porque lo empieza a hacer por motus propio, debe intentar controlar una serie de variables teniendo en cuenta que su película deberá por lo menos recuperar parte del dinero invertido en la misma. Si esto no ocurre, el film habrá fracasado en términos económicos, y es probable que en un futuro los productores no intenten confiar tanto en él.
Es por ello que ahora podemos comprender el caso particular de Robert Redford, el cual luego de una larga carrera de actor de cine, ha pasado detrás de las cámaras, como realizador o director.
Sin embargo, en su último proyecto Redford no quiere arriesgarse a nada, de forma tal de controlar todas las variables posibles. Una variable, sino la más importante de todas, es la que corresponde al staff de actores que compondrán el elenco.
Y aquí es donde Redford ha puesto todas sus fichas, apostado a que su film sea un éxito no tanto por su mirada como director, no tanto por la historia elegida para su guion, sino más bien por la cantidad de actores conocidos que formarán parte de su elenco.
Hasta el momento teniamos confirmados en el elenco o reparto a Stanley Tucci, Chris Cooper, Stephen Root, Julie Christie, Richard Jenkins y Susan Sarandon con Shia LaBeouf, Nick Nolte y Brit Marling.
Ahora se han incorporado Anna Kendrick, Terrence Howard, Brendan Gleeson, Sam Elliott y Jackie Evancho.