Hace tiempo que Hollywood no nos deleitaba con un film sobre corrupción policial. Es que efectivamente este tipo de films han generado clásicos e hitos en la historia del cine norteamericano, y ya podríamos decir que se ha dado todo un género de este estilo. El verosímil que funda este género convencional sería así: un policía de California o New York comienza bien pero a medida que se integra en el sistema corrupto de la policía norteamericana –la cual está íntimamente imbrincada con el “mal” de la delincuencia- en esa misma medida conoce la verdad del asunto y decide ser un pragmático sin escrúpulos antes que un idealista alma bella.
“Rampart” es una nueva adaptación de una de las historias más conocidas del escritor norteamericano James Ellroy y cuenta con la brillante actuación protagónica de Woody Harrelson –también conocido como el hombre que protagonizó “Asesinos por naturaleza”-.
En este film se cuenta la historia de David Brown, un policía sumamente corrupto que decide llevar a cabo una vida de lujuria y de impartición de la justicia por mano propia. Es un veterano de Vietnam, lo cual puede hacer como mito de origen que explique sus comportamientos patológicos en la sociedad norteamericana de la década pasada.
Sin embargo un día se hace de carácter público su modo de proceder en tanto policía y así su vida se vuelve un caos en descomposición. Ya no podrá hacer lo que hacía antes, pero tampoco se siente del todo bien como para transformar su vida. Todo se vuelve terrible.