En los últimos tiempos la industria del espectáculo ha perfeccionado del modo más correcto sus mecanismos para lograr un aumento de su eficacia de forma tal de poder cumplir con los objetivos esenciales que la constituyen en tanto tal. Es así que al mismo tiempo que se observa una migración de diseñadores y artistas nacidos del mundo de la cultura hacia áreas propias de la economía en sentido estricto, al mismo tiempo decimos, los dedicados a los números y al comercio se trasladan hacia la cultura y al arte en general. Es el caso de la migración de hombres dedicados al marketing y a la publicidad hacia áreas como la de la producción cinematográfica. Y en el caso que deseamos comentar aquí esto se observa de forma completamente palmaria.
Pues nos referimos al próximo estreno de “The Muppets”, un film que contará con participación de actores reales pero que hace de las marionetas su estrategia estética más importante. Los Muppets acompañan a padres e hijos desde hace décadas y es en estas fechas que se ha decidido relanzar esta historia en pleno siglo XXI.
Y para hacerlo han decidido aggiornarse de manera tal de que al mismo tiempo que se ha lanzado la última secuela de “Twilight Saga” se ha ironizado al respecto, haciendo una parodia en la que podemos ver posters con la misma estética. La cerdita Peggy será en este sentido Bella (Bella Swine), la rana Gustavo hará las veces de Edward Cullen (Vamphibian), y finalmente el perro Rowlf será Jacob (WereRowlf). Con mucha ironía y mucha capacidad para la risa, estos personajes juegan con la industria cultural del espectáculo y con la banalización del arte que podemos observar en éxitos de taquilla como el mencionado.