Las innovaciones tecnológicas tienen una gran virtud, interna su propia lógica. Esta consiste en que si bien en un comienzo sus beneficios solamente son disfrutados por unos pocos; por los que han inventado determinada innovación, por los que han tenido la idea creativa y han producido un quiebre en lo existente; luego esto se expande y se generaliza; y toda la sociedad puede disfrutar de sus bondades. Este efecto de “derrame” se puede observar en el último proyecto de la empresa “Laika”. Es un estudio de animación que ha salido al mercado hace relativamente poco y que desea hacerle un mínimo de sombra al que parece que es el pope de la animación en todo el mundo: Pixar.
En un comienzo la animación por stop-motion parecía ser el beneficio de unos pocos. Solo aquellos que contasen con los materiales indicados, con los recursos necesarios, y con los contactos suficientes, podrían llevar al cine una idea nueva en un formato completamente diferente a lo visionado hasta el momento.
Sin embargo, una vez que son creadas las primeras películas, entonces los demás aprenden cómo es el mecanismo, y ya tienen -podríamos decirlo así- un camino allanado por el cual transitar sin problemas ni obstáculos.
Ahora bien, “Laika” ha decidido lanzar al mercado “ParaNorman” un film animado que relata la historia de un niño que puede hablar con los muertos, y que un determinado día los muertos enterrados salen de sus tumbas en forma de Zombies, amenazándo a su comunidad.
Será entonces cuando el niño protagonista deba ponerse los pantalones y hacerse hombre.