Sacha Baron Cohen vuelve a hacer de las suyas. Es que luego de un parate de rodajes y filmaciones varias, el cómico actor que ha protagonizado films memorables como “Borat”, nuevamente se lanza a la pantalla grande para filmar una parodia. Sabemos que luego de algunos papeles “serios” en films de gran renombre, el actor no podía sino volver a sus raices, al género que lo vio crecer y que le dio todo. Pues bien, en este caso este actor protagonizará “The Dictator”, un film paródico, pseudo-documental, en donde se buscará retratar la personalidad de un dictador árabe.
No tenemos dudas de que moriremos de risa en este film, pues sabemos que el director será el mismo que ha filmado “Borat”, pero sin embargo nos gustaría poder formular una pregunta para que todos aquellos que disfrutan con este tipo de films piensen un poco antes de verla. La pregunta es la siguiente: ¿por qué siempre se busca retratar paródicamente un personaje que forma parte de una cultura completamente ajena a la norteamericana? ¿Por qué Sacha no intenta interpretar paródicamente a algún personaje norteamericano? ¿Es que la risa viene del contacto con lo extraño y lo que, según nuestros cánones diarios, no es comprensible?
Lo que intentamos decir es que tendría que ser sospechoso que la risa emerja de la figura de un otro, cuando ese otro aparece bajo el velo del estereotipo y la simplificación. Claro, me dirán, la comedia se basa en esquemas simplificadores y reductores, pero al hacerlo sobre alteridades culturales me suena a xenofobia. No sé, quizás somos demasiado susceptibles…